29 abr 2012

Entre miel y aplausos

La miel endulza a un patio de butacas entregado con la melódica voz de la cantautora británica, Adele Adkins, durante su concierto en el Royal Albert Hall de Londres. La joven que está a punto de cumplir los veinticuatro, se come el escenario con la seguridad y la elegancia de quien ha vivido y madurado sobre él.

Su reconocimiento, avalado por la crítica y materializado en los ocho premios Grammy que ya lleva a sus espaldas, confirma que Adele no es el típico bombón con aspiraciones artísticas moldeado a antojo de una empresa discográfica. Y es que su personalidad es, sin duda, la clave de su éxito y su blues cargado de alma la garantía del mismo.

Las letras marcadamente melancólicas no van más allá de una recopilación de historias personales que aparentemente no difieren mucho de lo que nos ha acostumbrado la música melódica actual. En cambio, Adele sabe darle su toque y como a ella misma, sabe hacerlas notar.

El recital arranca con ‘Hometown glory’ de su primer sencillo y termina con el famosísimo ‘Rolling in the deep’ que enroló al público hacia lo más profundo de la música de la artista. Durante la muestra hay tiempo para todo: para recordar el concierto de las Spice Girls que vio hace unos años allí mismo donde hoy agradece a su público la asistencia, dejar una carta en el asiento 103, recordar viejas historias e incluso felicitar a su mejor amiga que está a punto de casarse.

Que Adele se siente como en casa en el Albert Hall es algo evidente a lo largo de toda la actuación. Pero por si a alguien tenía alguna duda, la británica lo aclara más o menos después de una hora de concierto cuando se quita los tacones y, descalza, interpreta su cover de ‘Lovesong’ de The Cure. “Recuerdo tener 5 o 6 años y estar con mi madre en nuestro pequeño apartamento. Creaba un clima muy suave y me emocionaba. Esta canción me llevó a otra dimensión. Va para mi mamá”, explica momentos antes de empezar a cantarla.

Mención especial requiere también el homenaje a Amy Winehouse donde el teatro se convierte en un cielo estrellado dibujado con la luz de los teléfonos móviles de los asistentes, la exaltación del público en su temazo ‘Someone like you’ o las versiones desenchufadas de ‘If it hadn´t been for love’ y ‘My same’.

Para el que no lo haya visto, aquí os dejo el concierto en HD, disfrutadlo. ;)





1 comentario:

  1. Gran concierto en calidad de imagen y sonido. El Albert Hall. increible

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